Muchas personas lo conocen como “el joven de los barrios”, o por lo menos eso le dijo una señora en El Castillo, población de La Pintana, hace algunas semanas atrás. ¿Personaje público? puede ser que sí, pero lo más probable es que lo que hace que Nicolás Cruz sea reconocido en poblaciones, diferentes barrios de Santiago, organizaciones sociales y corporaciones, sea su trabajo de más de diez años en territorio, y no haber aparecido en televisión un par de veces. 

El fundador de Base Pública y Junto al Barrio llegó a Chile cuando tenía siete años, nació en Argentina, pero sus padres chilenos decidieron volver a su país en 1986. ¿Qué recuerdos tiene de aquella época? Lo complejo que es hacer amistades en Chile. “Aquí todo el mundo te clasifica”, dice Cruz, quien no encontró en su comuna la comunidad que vio y sintió en las poblaciones donde años después trabajó. 

“En los barrios donde trabajaba todos conocían al vecino, habían organizaciones sociales, clubes deportivos, juntas de vecinos, parroquias. La comunidad se estructuraba en un montón de organizaciones que participaban. Y en el lugar donde yo vivía no existía eso. Hay una riqueza en Chile que no está presente en el país que aparentamos ser ”, dice Cruz. 

Su trabajo como voluntario en el Hogar de Cristo y en diferentes poblaciones de Santiago, le permitieron descubrir aquello que lo impulsó a fundar dos organizaciones con enfoque social: pensar el país desde la comunidad. “El esfuerzo de Junto al Barrio y Base Pública se orientan a encontrar esa comunidad perdida, esa posibilidad de que Chile se piense comunitariamente”, explica Nicolás.

 En búsqueda del rostro ajeno 

¿Quiénes están haciendo bien las cosas en Chile? Con bastante énfasis Nicolás Cruz responde “mucha, mucha gente. El problema es que no está siendo visibilizado y llegó el momento para mostrar el país que somos y no está siendo visto”.  El arquitecto de profesión, cree que existe una distorsión muy grande en la forma en que se muestra y comunica la imagen del país. 

“En estos quince años he visto liderazgos increíbles y maravillosos que están en las bases sociales y que lamentablemente no tienen una representación en los medios de comunicación tradicional (…) razón por la que fundamos Base Pública”, relata Cruz. 

El valor de los territorios, la construcción de comunidades y el fortalecimiento de la representación de las y los dirigentes sociales, son algunas de las características del medio de comunicación independiente que ha logrado establecer lazos de confianza con las personas a través de la elaboración de una pauta abierta y social. 

Sin embargo, para Nicolás Cruz no solo se trata de un espacio para aumentar la representación, el joven confía en que Base Pública será capaz de repartir el poder entre las personas. Algo fundamental en tiempos movilizados, tiempos que a su vez, también ofrecen oportunidades.

“Lo que yo he visto y escuchado desde las bases, es que hay una arrogancia muy fuerte en quienes toman decisiones (…) Yo creo que este gran remezón -crisis social y sanitaria- es una tremenda oportunidad para enseñarnos que debemos escucharnos, debemos encontrarnos”, dice el joven arquitecto. 

Cuando juntas a personas a dialogar  siempre con los mismos, cuando en las redes sociales escoges a los que piensan como tú, estudias con los que piensan como tú, vives con los que piensan como tú, terminas creyendo que el mundo es ese; así explica Nicolás uno de los mayores problemas del país. Y para él, la única forma de romper con esa burbuja es que las personas “salgan de su zona de confort para ir en búsqueda del rostro del otro, de la conversación con el diferente sin sentir que eso es una amenaza”. Quien se muestra optimista ante los desafíos sociales y políticos que enfrenta el país.

La sostenibilidad es el rol

Ahora bien, pensando en el futuro del país, para Nicolás Cruz ¿cómo deberían ser las y los nuevos líderes? No fueron muchos los segundos que se tomó para contestar: “colaborativos, feministas y que pongan particular atención a los sectores más excluidos y vulnerables”.  Y como mencionó a lo largo de toda la conversación, esos liderazgos están en los barrios, en “personas que con un montón de necesidades son capaces de entregar su vida al desarrollo de la comunidad”, dice Cruz. 

Pero pensar en la comunidad implica considerar diferentes elementos que muchas veces pasan desapercibidos y por lo mismo, para el fundador de Junto al Barrio la sostenibilidad es la única posibilidad para el país: “cualquier foco que no vaya en esa línea, es un foco equivocado. Es pan para hoy, hambre para mañana; es mayor pobreza. No hay otro camino que no sea la sostenibilidad”. 

Y si bien para el arquitecto vamos por buen camino, falta acelerar el rumbo. Hace dos meses atrás la tierra agotó todos sus recursos para el 2020. Frente a eso, Nicolás se pregunta: “si la tierra fuera nuestra casa, nuestra familia ¿cómo viviríamos en esa familia sabiendo que en agosto se acabaron nuestros alimentos? Es así de radical”. 

Pero pensar en el futuro del país, también implica considerar las demandas ciudadanas. Y Cruz es claro, las personas tienen que sentirse y verse construyendo el país que quieren. Y para eso, cree importante democratizar el poder: “la revolución de todas las instituciones en Chile es hacia la participación. Yo desconfío de alguien que no me pregunta, que decide todo por mi (…) los ecosistemas se fortalecen en la diversidad, no en el monopolio. En el fondo esa es la gran revolución, el gran despertar de Chile y yo creo que vamos hacia allá”.

Para Nicolás una nueva constitución permitirá abrir el camino para incluir nuevos liderazgos, personas que para él tengan la capacidad de dialogar. Escucha acá  lo que comentó al respecto: 

“Estamos con chalas y queremos subir el Everest” 

¿Dónde veremos a Nicolás? Además del territorio. Uno de sus frentes de acción es Base Pública y el desafío es grande, “queremos ser la Casa Común del desarrollo sostenible, donde los distintos, los diferentes se junten a dialogar el país que sueñan. Ese es el propósito de Base Pública. (…) Estamos con chalas, queremos subir el Everest, pero en cada campamento iremos dotándonos de las cosas necesarias para alcanzar nuestra cima”, cuenta Cruz. 

Si bien trabajan con más de cuarenta organizaciones, hoy están buscando empresas dispuestas a compartir el propósito con agrupaciones de la sociedad civil y viceversa. Para Nicolás Cruz y Base Pública, en vez de hacer marketing de propósito, el llamado a las empresas es compartir el propósito y comunicar con contenido. Además del programa que lanzaron hace casi un mes, están preparando nuevos proyectos, incluyendo cortos documentales de agentes de cambio, según lo que nos adelantó en conversación con Factor Liderazgo.