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Estudio digital: ¿quiénes son los líderes empresariales con mejor reputación?

Estudio digital: ¿quiénes son los líderes empresariales con mejor reputación?

por Factor Liderazgo | 15 de diciembre 2020 

En segundo lugar, se ubica Octavio Araneda de Codelco, de acuerdo con el estudio de reputación digital de los líderes empresariales realizado por INC Consultores y que tomó como muestra a los 50 líderes más mencionados en medios de noticias digitales, Twitter y LinkedIn; analizando 14.300 conversaciones totales desde el 01 de agosto al 31 de octubre de 2020.

El top ten de los líderes empresariales más reputados en Chile está conformado por:

  1. Claudio Melandri, presidente de Banco Santander (nota 5.1)
  2. Octavio Araneda, presidente ejecutivo de Codelco (nota 4.8)
  3. Andrés Roccatagliata, gerente general de Enap (nota 3.9)
  4. Roberto Muñoz, presidente y CEO de Movistar (nota 3.7)
  5. Felipe Bunster, gerente general de Mutual de Seguridad (nota 3.6)
  6. Paulina Rodríguez, gerente de ciudadanía corporativa y RSE de Samsung Electronics Chile (nota 3.6)
  7. Holger Paulmann, CEO de Sky Airlines (nota 3.6)
  8. Isaac Cañas, gerente general de Rappi (nota 3.5)
  9. Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals (nota 3.5)
  10. Juan Anzieta, gerente medio ambiente y comunidades de Arauco (nota 3.4)

El ranking se construyó en base a la percepción de la gestión de cada líder, de acuerdo con los siguientes indicadores: notoriedad (cantidad de menciones que hablan de líderes en relación al n° de menciones asociadas a todas las empresas), aprobación (sentimiento positivo de las menciones) y gestión de comunidades (indicador de publicaciones y seguidores en LinkedIn). Se tomaron los resultados por cada líder construyendo una escala de 1 a 7 en cada indicador.

Agentes de cambio

“Claramente Claudio Melandri es un líder que comprendió la forma en la que debe relacionarse con sus grupos de interés, con un primer paso que es comprenderlos desde sus asuntos relevantes. En plena crisis económica y sanitaria, el presidente de Banco Santander fue capaz de representar bien a una empresa que se adaptó a las principales expectativas de la ciudadanía; y empatizó con grupos importantes de la población que están con muchas necesidades, asociándose a temáticas de emprendimiento, transformación digital, flexibilidad en el pago de créditos y continuidad de la operación. Fue parte de la solución y no del problema desde un claro propósito social; con acciones concretas y un buen nivel de posicionamiento que le permite ser relevante. Es clave la capacidad de comunicar eficazmente a cada stakeholder; con habilidades blandas, un buen manejo de redes sociales y generación de certezas. Esa suma es lo que en este caso distingue a un líder reputado del resto”, explica Diego Fuentes, director general de INC Consultores.

Parte de la data arrojada mostró una brecha significativa entre la percepción ciudadana de líderes de las grandes empresas, versus los representantes gremiales y de empresas B; con una mejor evaluación de la reputación de estos últimos dos sectores.

Octavio Araneda es quien lidera en notoriedad con una nota de 6.2, siendo de esta manera el líder empresarial que mejor penetración tiene en las conversaciones digitales a nivel nacional. Le sigue con una brecha importante Andrés Roccatagliata (4.0), e Iván Arriagada (3.0).

En cuanto al nivel de aprobación de los líderes empresariales, es el indicador que tuvo un mejor promedio con un 6.7 considerando los top ten. Quienes ocupan el primer lugar con el sentimiento positivo más alto son Macarena Bravo, gerente de marketing de General Motors Chile, y Gustavo Espósito, gerente general de Seguros SURA, ambos con un 7.0; seguido de José Luis Rodríguez, Gerente general de CorreosChile (6.9), y Lucas San Martin, director de marketing de PSA Groupe Chile (6.7).

Agentes de cambio

El gran desafío de construir liderazgos desde lo digital

En cuanto al manejo de la red LinkedIn, como principal plataforma para construir liderazgo entre la comunidad corporativa, es el indicador que muestra las principales brechas entre el primer lugar con Claudio Melandri (6.8); y el resto de los líderes medidos con una distancia de 3.6 con quien le sigue: Holger Paulmann (3.2). Luego esto se acorta y se observan diferencias menos relevantes de solo decimales.

“Si analizamos los tres indicadores del estudio observamos que la principal deuda a nivel de construcción de liderazgo reputacional está en una presencia activa y eficaz en LinkedIn, lo cual es algo que debe abordarse en un contexto de hiperdigitalización. Si no tienes comunidades relevantes, con altos niveles de interacción y publicación de contenidos que generen posicionamiento; sencillamente no se existe más allá de todo lo bueno que se puede estar realizando. No olvidemos que la reputación es percepción como el resultado de lo que comunicamos, la experiencia directa y lo que opinan terceras personas respecto de nosotros”, explica Fuentes.

Durante el periodo del estudio se analizaron los principales peaks de conversación en digital relacionados al sector empresarial, con una alta asociación a su aporte a la reactivación de la economía, estándares en crisis sanitarias y su aporte desde productos y servicios; y noticias asociadas a alianzas y ventas, bonos y proyectos asociados a la sostenibilidad. Codelco es la empresa que está más nombrada en estos peaks.

“El desafío de los liderazgos empresariales es que administren su reputación con la inteligencia como disciplina, escuchando de manera activa a sus grupos de interés, para así comprender mejor los asuntos relevantes de la ciudadanía y sus expectativas del quehacer de las empresas y sus líderes. Esto, en un nuevo contexto que demanda compromiso con la calidad de vida de las personas; generando un impacto real en el entorno mientras se contribuye en el progreso de la sociedad económica y socialmente. De esta manera, comenzaremos a recuperar la confianza, para contar con la licencia social para operar y, por ende, contribuir a la sostenibilidad de cada entidad”, concluye Fuentes.

Para las personas, las empresas han hecho «lo mínimo esperado» en tiempos de Covid-19

Para las personas, las empresas han hecho «lo mínimo esperado» en tiempos de Covid-19

por Factor Liderazgo | 11 de noviembre 2020

Respecto de los aportes de las empresas para enfrentar la pandemia, un 28% de la ciudadanía cree que las empresas han hecho algo positivo, un 44% piensa que han hecho solo lo mínimo esperado, un 17% las evalúa con ningún tipo de aporte y un 11% no tienen conocimiento; de acuerdo con los primeros resultados del Estudio de Reputación Corporativa (ERC® 2020) realizado por Ipsos e INC Consultores. El ERC® – que se realiza hace 19 años – encuestó a 5.145 personas a nivel nacional entre el 3 septiembre y el 5 octubre de 2020.

Sobre cuál de estas medidas es la más valorada, lidera con un 23% todo lo asociado a prevención de contagio – principalmente en hombres y regiones -, seguido de: habilitación de teletrabajo (19%), habilitar o mejorar sistema de compra o trámites online (12%) y luego dar facilidades de pago a personas con problemas económicos (9%).

“En un año de múltiples exigencias para las empresas, hay una parte importante de la población que reconoce un esfuerzo por contribuir a enfrentar la pandemia. Probablemente no es suficiente para recuperar la confianza perdida en los últimos años, pero contribuye a que los resultados del Estudio de Reputación Corporativa de este año presenten signos de recuperación”, explica Miguel Pinto, Subgerente del área de estudios públicos y reputación corporativa en Ipsos.

Ciudadanía

Supermercados es la industria que más destaca por su contribución en la crisis sanitaria con un 32%, luego alimentos y bebidas (16%), bancos (15%), telecomunicaciones (9%) y farmacias (5%). Si esto se abre por empresas, Líder es la empresa con mayor valoración por parte de los chilenos, seguido por: BancoEstado, Jumbo, Banco de Chile, y Unimarc.

“Cuando analizamos los datos sobre el nivel de evaluación respecto del aporte de las empresas en la pandemia, nos encontramos con un 28% que las valora positivamente respecto no solo de medidas sanitarias que pueden haber tomado, sino que también en cómo puedan haber adaptado sus productos o servicios, o apoyado a sus clientes o trabajadores en la crisis económica. Esta mejor percepción sobre el quehacer de los privados ha hecho que la evaluación respecto de su reputación tenga cierta alza en los indicadores de este intangible respecto del año pasado; y reafirma que en un contexto de cambios en ejes transformacionales que modificaron nuestra sociedad, las expectativas ciudadanas del aporte de las instituciones sea muchísimo más alto. El desafío es lograr impactos beneficiosos en lo medioambiental y social, más allá de la generación de utilidades”, señala Diego Fuentes, director general de INC Consultores.

Al analizar aquellos rubros que más contribuyen a la calidad de vida de los chilenos, las empresas de menor tamaño son las que generan una mejor percepción con un 69%, los supermercados con un 68%, empresas de servicios básicos con un 57% y las pertenecientes a transportes con un 56%.

El ERC® forma parte del Observatorio Reputacional; espacio que busca promover el desarrollo sostenible y buenas practicas reputacionales a través de hallazgos y la medición de este intangible. Los principales resultados del ERC® 2020 se darán a conocer próximamente, junto con el listado de las empresas más y menos reputadas de Chile.

Diego Fuentes: La transformación digital como activo reputacional

Diego Fuentes: La transformación digital como activo reputacional

por Diego Fuentes | 4 de septiembre 2020 

En solo seis días la huelga de Walmart relevó la discusión sobre los efectos de la transformación digital en la fuerza laboral, con 17 mil colaboradores que sentían miedo e incertidumbre a un futuro cercano en una empresa que parece no necesitarlos. Este hito fue altamente apoyado por la ciudadanía en redes sociales, con un 70% a favor de este movimiento.

¿Cómo lograr que el cambio digital sea una oportunidad para construir reputación cumpliendo con las expectativas de los diferentes grupos de interés? Si hacemos un doble clic de inteligencia social y analizamos con qué relaciona este tema la ciudadanía en sus conversaciones digitales; descubrimos una asociatividad prioritaria con asuntos positivos como desarrollo, innovación, futuro, y tecnología.

Entonces, la desaprobación aparece cuando se asocia el cambio digital al ámbito laboral desde la mirada del colaborador. Un estudio de la OCDE proyectó que la mitad de los empleos en Chile tiene alto riesgo de desaparecer por la transformación digital. Por ende, se hace urgente adaptarse a esta nueva conceptualización del trabajo con capacitaciones, multitasking y flexibilidad. Pero, esta responsabilidad es conjunta entre el trabajador y el profesional que lidera esta gestión del cambio; con una gran deuda de estrategias y políticas que no integran lo más básico en este proceso: las personas y la cultura organizacional.

 Lo primero que debe considerarse es alinear a la organización en torno a un sentido común y compartido desde lo emocional (con un propósito claro, ese por qué existe la organización), facilitando el tránsito a esta nueva forma de hacer las cosas. Esto, estableciendo tres premisas: la gradualidad (porque todo cambio es disruptivo), la colaboratividad (la cultura se construye a partir de las diferentes identidades), y la transversalidad (el éxito está dado por el esfuerzo tanto de los colaboradores como de los líderes).

Precisamente es esta primera línea, la cual debe ocuparse de que este proceso sea homogéneo para sus jefaturas, equipos de trabajo y cada colaborador. No puede haber diferentes experiencias que aumenten esta incertidumbre.

Recordemos que las organizaciones las hacen las personas, por lo que si los trabajadores conocen y se sienten parte del propósito organizacional; serán los principales agentes de cambio que convertirán la transformación digital en un activo reputacional a largo plazo. Porque su desarrollo sostenible depende hoy más que nunca de la capacidad de adaptación, ya que la automatización llegó para quedarse como parte de la IV Revolución Industrial; y de manera transversal a todo tipo de industria y organización.

Diego Fuentes, director general de INC Inteligencia Reputacional.

 

Cristián Leporati: Hoy la sociedad exige que las marcas tengan una opinión

Cristián Leporati: Hoy la sociedad exige que las marcas tengan una opinión

por Cristián Leporati | 5 de septiembre 2020 

El contexto actual que estamos viviendo ha generado cambios en la mirada de los ciudadanos respecto de lo que esperan de los gobiernos y de los políticos. Pero también, repercute en el mundo empresarial, las crisis obligan a las empresas a tener un compromiso mayor con los clientes que no solamente abarque lo comercial, la venta del producto o servicio, sino que también se espera un propósito.

Hoy se exige que las compañías tengan una opinión respecto de lo que pasa. Esto se ejemplifica con el caso de Colin Kaepernick, jugador de fútbol americano, quien se arrodilló durante la final de la NFL, un importante evento deportivo estadounidense, mientras se entonaba el himno nacional. Su proceder fue un acto de protesta contra el racismo y las políticas de inmigración en este país. Una reconocida empresa de ropa deportiva reclutó a Kaepernick, personaje que ha alcanzado un gran impacto mediático en Estados Unidos, nombrandolo embajador de marca. Esta empresa se arriesgó y a la vez se hizo parte de una temática relevante en Estados Unidos.

En el caso de nuestro país hay varias temáticas que son relevantes para la ciudadanía, entre ellas: la corrupción, la vejez, los niños, la salud, educación, desigualdad, medio ambiente y discapacidad. Hay muchos tópicos en los cuales las empresas pueden encontrar un espacio para irse posicionando dentro de las preocupaciones que son más bien políticas, no tan comerciales. De alguna manera, las empresas a futuro en Chile deben tener una mirada política, es decir, tomar una postura frente a diversos temas. Incluso, los gerentes de área de las empresas también lo deben tener.

Frente a lo que estamos viviendo actualmente, no todas las empresas saben qué decir y cómo desarrollarlo. Ante el temor de no saber qué hacer, muchas prefieren guardar silencio, porque saben que si lo dicen mal puede afectar su imagen y reputación. Yo en este punto sugiero algo obvio, que las empresas no solamente estén compuestas por ingenieros comerciales y civiles industriales, sino que haya una mayor diversidad de profesionales. Por ejemplo, un área de marketing o de comunicaciones, dependiendo del tipo de empresa, que incorpore además de periodistas, publicistas e ingenieros comerciales, a cientistas políticos y antropólogos, ya que se requieren equipos multidisciplinarios y más complejos.

Lo mismo aconseja para las empresas de comunicación o de asesorías estratégicas. La densidad intelectual que se necesita hoy para operar una sociedad compleja con desafíos importantes en lo económico, lo social, en temas de igualdad, etcétera, requiere de empresas más complejas en el armado de equipos. Eso los va a ayudar bastante para que se facilite la relación de las empresas públicas o privadas con la sociedad. Asimismo, se requiere una relación mucho más cercana con las comunidades. Hay una cadena de supermercados nacional que está trabajando en cómo relacionarse con las comunidades donde tienen puntos de venta. Se dan cuenta que no basta con tener buenos puntos de venta, con diversidad de productos y tarjetas de crédito, sino que además deben construir una relación con las comunidades y juntas de vecinos. Hoy, la gente espera mucho más de las empresas.

Cristián Leporati, director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales.