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Diego Fuentes: La nueva verdad social en el poder de persuasión de las marcas

Diego Fuentes: La nueva verdad social en el poder de persuasión de las marcas

por Diego Fuentes | 21 de septiembre 2020

En los últimos meses el país ha vivido acelerados y profundos cambios sociales, económicos y políticos; que han modelado fuertemente las expectativas ciudadanas, las cuales hoy están sustentadas mayormente en necesidades sociales básicas. Es así, como nos vimos expuestos al relato de la inequidad en su mayor dimensión; siendo esta una nueva “verdad social” que influye, convoca, une y moviliza.

Es un nuevo poder ciudadano expresado mayormente en el mundo digital que exige escuchar constantemente para reconstruir las relaciones de confianza con la ciudadanía. Es así como nos encontramos con un fuerte activismo social que resulta transversal al rol de ciudadano, trabajador y consumidor; capaz de modificar sus pautas de consumo de acuerdo a la reputación de la marca y sus respectivos liderazgos.

En el Chile  actual, administrar esa relación es uno de los desafíos más importantes que enfrentan los líderes y las organizaciones. Estamos en tiempos de más softpower, donde atributos del liderazgo femenino como: escuchar, dialogar, empatizar y conectar desde la emoción; resultan activos claves en la nueva manera de influir.

Debemos salir comunicacionalmente de lo estrictamente “contable”; para generar historias llenas de emoción, esperanza con una visión de futuro post crisis y de una actitud humana que reconoce al otro como par. Esta es “la nueva persuasión” que tanta falta hace en nuestro país, donde la saturación de malas noticias ha producido una peligrosa inercia en la sociedad.

Sale el imponer, el estilo vertical, patriarcal y entra la horizontalidad; para recuperar la capacidad de escuchar, de anticiparnos a los cambios sociales y recuperar el activo reputacional de toda empresa: la confianza ciudadana.

A lo anterior, debe sumarse la capacidad de los liderazgos de tangibilizar su conducción con proyectos que innoven y que respondan de manera concreta a las principales necesidades de sus grupos de interés. Es decir, la ecuación perfecta de un buen líder hoy es: habilidades blandas, un relato consistente y coherente a su gestión y la concreción de sus promesas.

No olvidemos que lo prioritario en este momento es la generación de certezas. Este nuevo contexto demanda marcas con escucha activa de sus grupos de interés; comprometidas con su entorno y calidad de vida de los ciudadanos en los territorios de sus operaciones. Todos esos atributos, son piezas claves para que nuestro país pueda avanzar con marcas  más reputadas.

Confío en que tendremos próximamente empresas más responsables que a través de  su propósito social y una cultura valórica que vivan intensamente sean capaces de empatizar con la verdad social y así aseguren su progreso sostenible.

Es de esperar que este desafío no le quede grande a las marcas y sus líderes y que sean capaces de influir a través de maximizar el diálogo deliberativo, colaborativo, evitando el conflicto y cuidando la democracia que tanto nos costó obtener. Porque esa es la única manera de darle conducción y viabilidad a un nuevo sueño de país.

Finalmente, vivimos tiempos en que la comunicación se ha vuelto casi todo, el problema y la solución. Así, la realidad se reduce a una simple ilusión que se produce por falta de comunicación. De ahí que la nueva forma de persuadir sea la llave maestra del éxito en el devenir de este nuevo país.

Diego Fuentes, director general de INC Inteligencia Reputacional

Estudio de opinión: la mayoría de los chilenos condena la violencia en la Araucanía

Estudio de opinión: la mayoría de los chilenos condena la violencia en la Araucanía

por Factor Liderazgo | 7 de septiembre 2020

Para la ciudadanía las principales razones que motivan la violencia en la zona, estarían relacionadas con el Gobierno y  la falta de clima de diálogo. Esto tras el actuar del ministro del interior, Víctor Pérez, quien solicitó el desalojo a los alcaldes y emitió una serie de declaraciones sobre el aumento de violencia en la Araucanía (30%) que no gustó a la ciudadanía, especialmente en la zona afectada.  Además de esto, el estudio indica que la responsabilidad del Estado está en no construir confianzas que permitan el diálogo entre mapuches y agricultores (25%).

Otras razones – atribuidas por la población a estos incidentes- serían: el racismo producto de los videos compartidos por redes sociales mostrando a los atacantes saltando y gritando “el que no salta es mapuche”, actitudes que debiesen ser condenadas igual que la violencia (40%); y  la poca capacidad de Carabineros para controlar el orden público (5%).

“El análisis de contenido digital nos permite afirmar que mayoritariamente la ciudadanía condena con fuerza la violencia venga de donde venga; exigiendo sanciones a sus autores y haciendo un llamado a que los liderazgos sean capaces de articular diálogos con los diferentes actores que conforman la sociedad, para salir adelante como país” explica Diego Fuentes, director general de INC Inteligencia Reputacional.

Solo el 15% de la ciudadanía defiende y justifica la violencia señalando que es hora de que la gente tome la justicia por sus propias manos, y que los agricultores han sido los principales afectados con la violencia.

El informe completo lo puedes descargar acá

Estudio digital violencia Araucanía
Estudio de opinión: retirar el 10% de los fondos, una tarea compleja

Estudio de opinión: retirar el 10% de los fondos, una tarea compleja

por Factor Liderazgo | 2 de septiembre 2020

A horas de iniciado el retiro del 10% de los fondos de las AFP, la mayoría de las personas (55%) declaró no lograr comprender en su totalidad el proceso y cómo debían realizar el retiro del fondo. Lo que provocó el descontento y la confusión de muchas personas; de acuerdo a un estudio digital realizado por la consultora INC Inteligencia Reputacional que analizó 45.000 conversaciones digitales entre el 24 y 30 de julio.

Además, un 83% de los chilenos desconfía de las AFP y del proceso que han diseñado para el retiro; especialmente por malas experiencias como usuarios de las AFP (64%), dificultades técnicas en  proceso (24%), y prácticas del gremio consideradas como engaños por los consumidores (8%).

“Esta falta de confianza y de comprensión ciudadana respecto de algo tan prioritario para las personas como el retiro del 10% de los fondos de las AFP; es un reflejo de la gran deuda del sector privado de generar certezas en tiempos de crisis, a través de una comunicación oportuna y transparente. Y demuestra, además, la profunda desconexión que existe con la nueva verdad social. Las AFP son el rubro con una de las peores evaluaciones reputacionales de la última década, lo que refuerza la necesidad de establecer procesos de escucha que permitan formar vínculos fuertes y duraderos entre la empresa y la sociedad” explica Diego Fuentes, director general de INC Inteligencia Reputacional.

Si se analiza por el volumen de críticas en los últimos 7 días, se puede concluir que las AFP que generan mayor desconfianza son AFP Modelo, Provida y Habitat; y las que generan menor desconfianza son: Capital, Plan Vital y Cuprum. 

El estudio completo lo puedes descargar acá 

 

Estudio AFP

Hugo Vergara: Sin la comunidad ya no se puede

Hugo Vergara: Sin la comunidad ya no se puede

por Hugo Vergara | 15 de septiembre 2020

La licencia social es hoy por hoy uno de los intangibles más importantes de la construcción de reputación corporativa de las empresas, sin ella es prácticamente imposible desarrollar iniciativas de inversión, sean estas públicas o privadas, que sean exitosas en el largo plazo.

Inversiones que hoy no consideren la consulta previa o mecanismos de participación ciudadana anticipada, corren el riesgo de transformarse en potenciales zonas de conflicto con las comunidades o grupos de interés local; generando altos impactos reputacionales y financieros a las empresas.

Responder a las expectativas de la comunidad, ser coherentes con la promesa de valor, entender y ser empáticos antes los temores de las comunidades y no sobrevender los proyectos de inversión; aparecen hoy como elementos esenciales en la comunicación con el entorno.

Las expectativas de las comunidades son más simples de lo que la mayoría de las empresas piensan, les preocupa la falta de información de los proyectos o los impactos sociales y ambientales de los mismos, o la poca presencia de ejecutivos de la empresa que hablen de cara con las comunidades; todos estos temas, son señales que provocan la desconfianza de las comunidades y que generar barreras de entrada inmediata a quien desea invertir en sus territorios.

Quieren ver a la empresa coherente entre el discurso y la acción, que quienes trabajan para la compañía estén alineados con sus valores corporativos y que los proveedores sean parte de esa cultura de respeto. Hoy la falta de coherencia entre lo que prometes y eres, es uno de los principales riesgos a la hora de medir la reputación de las organizaciones, porque tienen que ver con el liderazgo interno, con la cultura de la empresa y sus valores corporativos. Finalmente, sobrevender los proyectos o la promesa de valor debe ser de manera responsable, la generación de empleos locales, la generación de proveedores locales, los compromisos sociales, y el cuidado de los recursos naturales; son de los asuntos más importantes en las comunidades.

Generar empleo no es una moneda de cambio, promover el emprendimiento o la compra local o los planes de inversión social comunitaria, no le permiten a la empresa compensar los impactos ambientales, la intervención a un humedal o un curso de agua o cambiar la percepción del entorno son una de las demandas más sentidas de las comunidades, no están dispuestas a perder su entorno y su calidad de vida, por muy precaria que algunos les parezca, por empleo; esta es uno de los mensajes que a las comunidades más molesta, porque entienden que para desarrollar sus proyectos de inversión si o si necesitarán personal.

Esta licencia social se construye, se gestiona, se pierde a veces y vuelve a construir; no hay un momento en la cual las empresas la obtengan de manera definitiva, es una gestión que requiere tiempo y permanencia en los territorios, que ayude a generar confianza con la comunidad y sus líderes y actores. En el contexto actual de nuestro país, donde las malas prácticas de las empresas hoy las tienen como el sector de menor confianza entre los ciudadanos, el no poner atención a ellas es una falta de diligencia mayor; y es un área donde la alta dirección de la empresa y sus líneas gerenciales deben involucrarse cada vez más, para entender y ser empáticos con ese entorno y no solamente con los objetivos empresariales de los proyectos que ejecutan.

Hugo Vergara, experto en Desarrollo Sustentable, Gobierno Corporativo y Reputación Corporativa.

Diego Fuentes: La transformación digital como activo reputacional

Diego Fuentes: La transformación digital como activo reputacional

por Diego Fuentes | 4 de septiembre 2020 

En solo seis días la huelga de Walmart relevó la discusión sobre los efectos de la transformación digital en la fuerza laboral, con 17 mil colaboradores que sentían miedo e incertidumbre a un futuro cercano en una empresa que parece no necesitarlos. Este hito fue altamente apoyado por la ciudadanía en redes sociales, con un 70% a favor de este movimiento.

¿Cómo lograr que el cambio digital sea una oportunidad para construir reputación cumpliendo con las expectativas de los diferentes grupos de interés? Si hacemos un doble clic de inteligencia social y analizamos con qué relaciona este tema la ciudadanía en sus conversaciones digitales; descubrimos una asociatividad prioritaria con asuntos positivos como desarrollo, innovación, futuro, y tecnología.

Entonces, la desaprobación aparece cuando se asocia el cambio digital al ámbito laboral desde la mirada del colaborador. Un estudio de la OCDE proyectó que la mitad de los empleos en Chile tiene alto riesgo de desaparecer por la transformación digital. Por ende, se hace urgente adaptarse a esta nueva conceptualización del trabajo con capacitaciones, multitasking y flexibilidad. Pero, esta responsabilidad es conjunta entre el trabajador y el profesional que lidera esta gestión del cambio; con una gran deuda de estrategias y políticas que no integran lo más básico en este proceso: las personas y la cultura organizacional.

 Lo primero que debe considerarse es alinear a la organización en torno a un sentido común y compartido desde lo emocional (con un propósito claro, ese por qué existe la organización), facilitando el tránsito a esta nueva forma de hacer las cosas. Esto, estableciendo tres premisas: la gradualidad (porque todo cambio es disruptivo), la colaboratividad (la cultura se construye a partir de las diferentes identidades), y la transversalidad (el éxito está dado por el esfuerzo tanto de los colaboradores como de los líderes).

Precisamente es esta primera línea, la cual debe ocuparse de que este proceso sea homogéneo para sus jefaturas, equipos de trabajo y cada colaborador. No puede haber diferentes experiencias que aumenten esta incertidumbre.

Recordemos que las organizaciones las hacen las personas, por lo que si los trabajadores conocen y se sienten parte del propósito organizacional; serán los principales agentes de cambio que convertirán la transformación digital en un activo reputacional a largo plazo. Porque su desarrollo sostenible depende hoy más que nunca de la capacidad de adaptación, ya que la automatización llegó para quedarse como parte de la IV Revolución Industrial; y de manera transversal a todo tipo de industria y organización.

Diego Fuentes, director general de INC Inteligencia Reputacional.