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Lideresas que están cambiando la historia

Lideresas que están cambiando la historia

por Valentina Rey | 08 de marzo 2021 

Cuando pensamos en una nueva forma de hacer las cosas en el país y el mundo, es imposible no considerar los cambios sociales, políticos, culturales y económicos que han realizado las mujeres a lo largo de toda la historia. Cambios que hoy nos permiten proyectar una nueva realidad, la que entre otras cosas, garantice y respete los derechos de las mujeres de igual forma que hace décadas lo hace con los hombres. 

Ahora bien, más allá de los cambios que nos permiten avanzar como sociedad, la lucha de las mujeres visibiliza cada día las desigualdades estructurales que impiden el desarrollo pleno de niñas, jóvenes y mujeres alrededor de todo el mundo. Desigualdades que además, provocan diferentes tipos de violencias.

Los cambios que han llevado a cabo millones de mujeres nos han permitido desnaturalizar aquello que creíamos que era “normal” o “natural” en cuanto a las prácticas cotidianas, formas de organización y de relacionamiento, situando a la mujer en determinadas posiciones, estereotipos y roles. 

Es decir, la posición que han ocupado las mujeres en la sociedad, ha estado determinada durante siglos bajo lo que se ha considerado como natural y propio del género, como por ejemplo el rol de madre y dueña de casa, que lejos de ser algo negativo, debe ser entendido como una decisión libre y no como una obligación o determinación social. 

Los cambios de perspectivas, de patrones culturales y sobre todo, en las  formas de entender y ver el mundo, han sido fruto de la lucha de millones de mujeres desde todos los espacios y en eso, a algunas les ha tocado sobresalir y ser las lideresas de importantes transformaciones a nivel local y global. 

Tal es el caso de Graciela Cooper, quien fue la primera mujer chilena en obtener la licencia oficial de piloto y así, convertirse en la quinta aviadora latinoamericana. Con 40 horas de vuelo y con solo 19 años, fue una de las dos mujeres seleccionadas para formar parte del Club Aéreo de Chile. Su compañera Clemencia Echeverría abandonó la formación, mientras que Cooper permaneció para hacer historia: el 26 de julio de 1930 realizó su primer vuelo y demostró que ni el cielo es límite para las mujeres.

Agentes de cambio

La lista es larga e interminable, tanto así que es complejo seleccionar aquellas mujeres que merecen ser reconocidas de forma especial. Sin embargo, es importante visibilizar a quienes por sus acciones o características han sido artífices de una nueva forma de ver el mundo y por cierto, de habitarlo. 

Como por ejemplo, Jacinda Ardern, la primera ministra de Nueva Zelanda, quien asumió con 37 años y ha destacado por tener un liderazgo firme, pero al mismo tiempo muy empático. Su forma de promover la igualdad de género y el bienestar social, ha desatado una verdadera “Jacindamanía”, rompiendo todas las barreras. Ardern se convirtió en la primera mandataria -en la historia- en tomarse licencia por maternidad luego de dar a luz, si eso una nueva forma de hacer las cosas, ¿qué es? 

Varios años antes Gabriela Mistral hacía historia convirtiéndose en la primera mujer latinoamericana en ganar el Premio Nobel de Literatura. Además de ser una de las mujeres más influyentes en poesía a nivel mundial, Gabriela Mistral rompía estereotipos y era reconocida internacionalmente mucho antes de que en Chile las mujeres alcanzaran el derecho al voto. 

Y pareciera ser que a las mujeres les ha tocado romper, quebrar y eliminar todos límites y roles asignados socialmente. Pero esto también ha significado construir nuevos caminos que permitan el desarrollo de cada identidad y propósito. Como lo ha hecho Rigoberta Menchú, una referente indígena y activista medioambiental de Guatemala. Su liderazgo orientado en la defensa de los derechos humanos, le ha entregado un importante reconocimiento internacional. En 1992 fue ganadora del Premio Nobel de la Paz.

Agentes de cambio

Si de mujeres líderes se trata, Kathleen Kennedy es la mujer más importante de Hollywood. La ejecutiva es conocida como la Señora Star Wars, pues está a cargo de la productora cinematográfica creada por George Lucas. Su trayectoria en el mundo del cine, que cuenta con más de 50 producciones de exitosas películas (Indiana Jones, Jurassic Park, Persepolis, etc.), ha sido reconocida durante años en la industria. 

En Chile, la escritora Isabel Allende también ha hecho lo suyo. La ganadora del Premio Nacional de Literatura (2010), es considerada la escritora viva más leída del mundo en lengua española. Cada libro que saca se transforma en un éxito, rompiendo todos los récords, tanto así que sus obras han sido traducidas a 42 idiomas. 

En el periodismo, Leila Guerriero se ha transformado en toda una referente para cientos de jóvenes que aspiran al trabajo de investigación y crónica. Guerriero es considerada una de las mejores periodistas de habla hispana, sin embargo, nunca estudió periodismo. La argentina aprendió del oficio leyendo y escribiendo, y eso fue suficiente para demostrarle al mundo el poder de una mujer en la investigación.

Agentes de cambio

Si hablamos de investigación, vivencias y experiencias, no pueden quedar afuera Las Tesis. Grupo de cuatro antropólogas mundialmente conocidas por crear uno de los himnos más llamativos en contra de la violencia de género. En el 2020, el colectivo fue reconocido entre las 100 personalidades más influyentes del mundo según la revista Times. 

Y así podríamos seguir, mujeres como Izkia Siches, Greta Thunberg, Barbarita Lara, Christiane Endler, Angela Merkel, Kamala Harris  y la lista sigue. Son millones de mujeres las que no se conforman y han decidido cambiar las cosas, transformándose en verdaderas lideresas.

En tiempos históricos, Verónica Campino apuesta por la diversidad en los liderazgos

En tiempos históricos, Verónica Campino apuesta por la diversidad en los liderazgos

por Valentina Rey | 03 de diciembre 2020

“Cuando miro a mis hijas pienso en cómo trabajar por ellas”, dice Verónica Campino, Cofundadora de Chile Mujeres, a quien la maternidad le cambió la vida, no sólo por lo que significa aquel rol, sino también porque de un momento a otro dejó de existir para el resto del mundo y pasó a ser solo madre, “eso me impresionó mucho”, relata.

Sin lugar a dudas aquella experiencia la impulsó a trabajar para disminuir  y eliminar las brechas de género, los estereotipos y los roles culturales que cierran puertas en vez de abrirlas. Con una enorme trayectoria en empresas y organizaciones, hoy es una de las mujeres que lidera uno de los proyectos más significativos en su vida: Por Todas, iniciativa que reúne a distintas fundaciones y organizaciones orientadas a generar mayores oportunidades para las mujeres. 

Sin embargo, su trabajo no se queda en las cuatro paredes de una oficina, Verónica Campino reconoce que el conocimiento a través de la experiencia y vivencia personal, es fundamental para liderar equipos, por lo mismo su trabajo es en el territorio, junto a las mujeres dirigentas de campamentos, poblaciones, Juntas de Vecinos, entre otros. 

“Soy una convencida de que para poder liderar un cambio, uno tiene que haber vivido, de alguna forma, la experiencia para poder entender (…) por eso nos interesa ir a los territorios, para conocer la experiencia de vida y sentarnos a conversar con las mujeres que están en las ollas comunes”, dice la ingeniera comercial.

Lograr mayores oportunidades para las mujeres en Chile, ese fue el gran propósito por  el que este gran grupo comenzó a trabajar. Primero colaborando en ollas comunes y entregando alimentos, pero rápidamente empezó un trabajo colaborativo entre la organización  y las mujeres líderes en sus territorios, con quienes hoy buscan construir -en conjunto- las herramientas necesarias para generar mayores oportunidades para las mujeres a lo largo de todo el país. 

“Estamos en ese proceso de co construcción, (…) porque nadie tiene por sí sola la respuesta”, expresa Veronica muy convencida. 

Tiempo de cambios, tiempo histórico

A Verónica no le cabe ni una duda: estamos en un momento histórico como país, tiempo de cambios e hitos que nos impulsan a construir. Y por lo mismo, se necesitan liderazgos inclusivos capaces de escuchar a las personas, a hombres, mujeres, jóvenes, tercera edad, a las distintas comunidades que hoy tienen mucho que decir. De eso se trata este proceso para la cofundadora de Chile Mujeres. 

Y en ese sentido, Verónica es de las que creen que ya no están los tiempos para que los liderazgos se otorguen. Sino todo lo contrario, hoy los liderazgos se construyen y luego se ganan, se validan. 

En este escenario, donde los liderazgos se construyen y validan, se han posicionado nuevas voces que buscan representar a los territorios, organizaciones sociales, fundaciones, instituciones y las distintas comunidades del país. Y para Campino, hoy es el momento para que las y los líderes territoriales tengan más impacto y visibilidad en la discusión pública. 

Ahora bien, esa visibilidad tiene que ir de la mano con el reconocimiento del esfuerzo de aquellas personas, y lejos de aquellos discursos que victimizan a las diferentes comunidades territoriales. 

“Las personas no quieren que les regalen nada, lo que necesitan y piden son las herramientas para poder salir adelante. Esas herramientas pueden ser no sólo recursos económicos, pueden ser capacitaciones, oportunidades laborales, redes de apoyo (…) La gente en Chile no quiere ser víctima, no quiere que le regalen nada, piden las herramientas para salir adelante”, dice Verónica. 

Quien ha estado ahí, todo este tiempo, en poblaciones, Juntas de Vecinos y sobre todo, en ollas comunes, donde le ha tocado ver el trabajo titánico de las mujeres dirigentas de barrio que han sacado adelante sus territorios: las mujeres han sostenido Chile y al mundo durante muchísimo tiempo, gracias a la mujer muchos hombres han podido salir a trabajar tranquilos, mientras ellas se hacen cargo de la familia y los hijos”, expresa Campino.  

El problema es que la labor que han realizado las mujeres durante toda la historia no ha sido reconocido ni visibilizado, pero en el contexto pandemico, las cuarentenas hicieron latente esta realidad: “se hizo evidente que la casa no se limpia sola, los hijos no se cuidan solos y la comida no cae del cielo”, reflexiona. 

Pero esta falta de reconocimiento al trabajo doméstico es más profunda para Verónica, quien cree que ha sido invisible durante muchas décadas porque no genera ingresos económicos. A pesar de que sin este trabajo la economía no se podría sostener.

Ahora bien, lejos de quedarse en el diagnóstico, Verónica Campino mira con optimismo el escenario de transformaciones sociales y políticas como una oportunidad para abrir el debate sobre las distintas realidades que enfrentan y limitan el desarrollo de las mujeres. 

“Creo que es el momento de hacerse cargo de que este trabajo (doméstico)  no puede seguir siendo invisibilizado y no puede seguir siendo tan poco valorado. Uno podría pensar en alternativas, como por ejemplo ampliar el acceso a la sala cuna, para que más familias cuenten con redes de apoyo. También impulsar la corresponsabilidad familiar, para que tanto madres y padres sean responsables de la tarea de los hijos”, dice Verónica.

Por otro lado, reconoce que lo que le ha tocado ver en los barrios, donde diferentes mujeres lideran ollas comunes, le ha cambiado la forma en que veía la vida y el país. Y eso la impulsa a liderar cambios que vayan en la línea de avanzar en mejores oportunidades para las mujeres. 

Las y los liderazgos del futuro 

Proyectando su liderazgo, Campino está segura que “escuchar a las personas es la clave de lo que se viene hoy en día, esa es la principal característica que tienen que tener las y los nuevos liderazgos”

Y en ese sentido, para Verónica, “los líderes van a ser aquellos que escuchan y construyen liderazgos que sean representativos y no personales”.  La clave estaría en la capacidad de escucha, pero sobre todo en la voluntad de construir junto a las comunidades y lo que estas tienen para decir. Escuchar las experiencias de vida de las personas sería la clave en  esta nueva forma de hacer las cosas. 

Sin embargo, en este camino y proceso de cambios, Campino tiene claro donde dirigir su mirada y trabajo: “tenemos que lograr que las mujeres sean percibidas como líderes y que generan cambios en todos los espacios”, dice. 

Ahora bien, dentro de todos los desafíos en materia de género, además de ser escuchadas, es enfática al plantear que hay que pasar de escuchar a entender cuáles son las brechas entre hombres y mujeres y cómo podemos cambiar eso. 

“Hay muchas brechas para las mujeres, como el acceso al trabajo, la violencia en general, pero también hay hombres que por razones culturales no es bien visto que hicieran uso del postnatal, y eso es algo que tenemos que corregir, que hombres y mujeres puedan construir sus proyectos de vida independiente de si son hombres o mujeres”,  explica Campino. 

Y en ese sentido, los liderazgos femeninos son fundamentales para abrir aquellas discusiones, pero es algo en lo que hay que trabajar puesto que las cifras de mujeres en puestos de liderazgos es muy baja.  

La inclusión de más mujeres en equipos de trabajo, directorios y puestos de liderazgo en organizaciones y empresas, es uno de los desafíos importantes para visibilizar la natural diversidad de la sociedad, la que para Verónica debe estar presente en todas las instituciones, empresas, en el congreso, en el poder judicial,  en los gremios, etc. 

“Los estudios nos han demostrado una y otra vez que tener mayor diversidad, trae solo beneficios”,  dice Campino, quien desde su liderazgo busca impulsar este valor. El que la posiciona como una líder con propósito para el nuevo Chile, reconocida en Factor Liderazgo

Dice Campino, quien desde su liderazgo busca impulsar este valor. El que la posiciona como una líder con propósito para el nuevo Chile por lo que merece hoy un reconocimiento dentro de Factor Liderazgo 

Comunidad Mujer busca un futuro sostenible

Comunidad Mujer busca un futuro sostenible

por Factor Liderazgo | 04 de noviembre 2020 

Son cuatro ejes los que propone el documento, todos orientados a disminuir considerablemente la brecha de género. Comunidad Mujer, organización enfocada en promover los derechos de las mujeres, cuenta con 15 años de trabajo en esta materia. Y a partir de su experticia,  plantean una serie de medidas necesarias para avanzar hacia la equidad y sostenibilidad en el país. 

Hablar sobre los efectos de la pandemia en la economía no es algo nuevo e incluso llega a ser cansador. Hoy las organizaciones e instituciones buscan soluciones para salir de la crisis y a su vez, aprovechar este momento para elaborar nuevas estrategias de desarrollo y aumento de la productividad. 

Ahora bien, ¿dónde se posicionan las mujeres? la cifra de participación laboral femenina  (48% INE, 2017) indica que no se ha avanzado lo suficiente para crear condiciones igualitarias para todos y todas. Si bien hay mejoras, la pandemia visibilizó la realidad de cientos de mujeres que se ven imposibilitadas a desarrollarse laboralmente (38 INE, 2017) por las responsabilidades de cuidado que caen sobre ellas, a diferencia de los hombres. 

Por lo mismo y proyectando un desarrollo que permita disminuir la brecha de género, se hace urgente pensar e implementar las herramientas y condiciones necesarias para que las mujeres puedan salir de sus hogares e incorporarse activamente al mercado laboral, según indica el documento elaborado por Comunidad Mujer. 

Sostenibilidad

Los cuatro ejes se nutren de diferentes propuestas orientadas a la implementación de políticas públicas, que no solo tienen relación con el ámbito laboral en términos de oportunidades directas, sino también en todas aquellas áreas en que la mujer debe ser apoyada para poder desenvolverse en el trabajo. 

Por lo mismo, el punto uno “Trabajo y género” se orienta a políticas para un cuidado y corresponsabilidad social y parental equitativo; por ejemplo, con el derecho a la sala cuna para madres y padres trabajadores. O también, igualar el derecho de cuidado para los hombres por enfermedad grave del hijo / hija, entre otras políticas que fomenten la corresponsabilidad. 

Sin embargo, las mujeres no solo enfrentan dificultades por las responsabilidades de cuidado, muchas de aquellas trabajadoras se topan con limitaciones al interior de las organizaciones y empresas para desenvolverse laboralmente. De los 330 directores de empresas IPSA, solo 24 son mujeres. En el caso de los directorios de las sociedades IPSA, el promedio de directoras es de un 6,9%, mientras que los hombres representan el 100%. 

Tal como menciona el documento, hay evidencia de la poca adhesión a las normativas que exigen la incorporación de cuotas de género en directorios. Por lo mismo, se requiere implementar políticas que aseguren la diversidad y participación equitativa de mujeres en la composición de las organizaciones, empresas e instituciones. 

En un segundo punto, el documento aborda el tema  “Mujeres y pensiones”. Donde se  busca impulsar un sistema de pensiones digno y que cumpla con los estándares mínimos. Actualmente las mujeres reciben una pensión que no supera el salario mínimo líquido y además, es un tercio más bajo que el de los hombres. 

“Igualdad de género en la educación” es el tercer eje planteado en el documento. El que no solo aborda la necesidad de romper con los estereotipos de género en el rendimiento escolar, que ejercen influencia en las decisiones vocacionales, sino que además instala la idea de innovar en los procesos de formación mediante la Política Nacional Docente, que debería incorporar el enfoque de género. Eso, entre otras propuestas igual de relevantes. 

Por último, el cuarto eje tiene relación con la “Participación y representación política de las mujeres”, otra área en la que si bien hay avances, aún queda mucho por recorrer. Actualmente, en el Congreso sólo el 15,8% de los escaños son ocupados por mujeres, mientras que en las últimas Elecciones Municipales el 11,9% representa la cantidad de alcaldesas electas y el 24% de concejalas (SERVEL, 2017). 

A raíz de esto, en el documento se propone incorporar cuotas de género (60/40) en todas las elecciones populares que se realizan en el país, entre otros puntos. Puedes ver el detalle de cada propuesta acá.

Fernanda Vicente: liderando equipos desde un propósito

Fernanda Vicente: liderando equipos desde un propósito

por Valentina Rey | 03 de noviembre 2020

Es periodista de la Universidad Diego Portales; Magíster en Innovación UC y graduada del Programa Exponential Foundation Singularity University de Estados Unidos. Sin embargo, Fernanda Vicente no destaca sólo por su brillante historial académico, sino más bien por su capacidad para crear, innovar y movilizar a cientos de personas, especialmente mujeres, en torno a nuevas ideas. 

Para Fernanda estamos viviendo un momento histórico como país y sin miedo, la presidenta y cofundadora de Mujeres del Pacífico, cree que este momento es una oportunidad para crear y hacer todo lo posible para que Chile evolucione. Y en ese sentido, el rol de las organizaciones es fundamental, pero urge que avancen junto a la sociedad y no se queden atrás.

agentes de cambio

La respuesta está en la calle 

Como emprendedora y líder en distintas organizaciones, la presidenta ejecutiva de Diverge, el Centro de Innovación Empresarial de la Universidad Finis Terrae, es de aquellas referentes que piensan y creen que el propósito organizacional y personal lo es todo. Es el corazón de la organización, es su ADN. 

“El propósito es el único motivo por el cual las personas se levantan todas las mañanas a trabajar en tu empresa”, según la periodista. Sin embargo, y junto al propósito, hoy las organizaciones tienen que entender que no hay murallas que las separan de las personas y sobre todo, que en la calle y en la diversidad están todas las respuestas que permitirán reconstruir puentes entre las empresas y la ciudadanía. 

Pero ¿por qué diversidad? Para la emprendedora, la riqueza de Chile hoy está en la diferencia, que más que polarizar, lo que ha hecho es mostrar la cantidad de posibilidades e ideas que hay en el país. Lo que para ella, demuestra que en el contexto actual el poder lo tienen todos y todas. 

El ejemplo más claro para Fernanda es lo que ha ocurrido en las diferentes poblaciones del país, donde mujeres de todas las edades han desarrollado distintas estrategias para sacar adelante a sus familias y comunidades: “hay unas lideres impresionantes en los territorios, hoy día están alimentado Chile, han estado sosteniendo al país”, dijo en el conversatorio de Factor Liderazgo.  

¿Por qué haces lo que haces? 

Para mover la frontera de lo posible. Y porque hace eso, la cofundadora de Kodea, se ha convertido en líder, por movilizar a cientos de mujeres y transmitirles que pese a las limitaciones del contexto y los fracasos ellas pueden cumplir sus metas. 

Yo lo hago porque soy rebelde, porque me rebelo contra los ‘no se puede’, porque me rebelo contra los problemas resignados, contra los ‘no hay nada más que hacer’, ‘las cosas son así’, me rebelo profundamente.”, dice Fernanda. 

Y no le tiene miedo a los fracasos, pese a que según ella ha tenido varios, además de haber cometido muchos errores, pero aprender de aquello  es lo importante. 

Al final, lo trascendental es crear soluciones, no estancarse en los problemas y mucho menos acomodarse en ellos. Y una experta en innovación, miembro del Consejo Asesor de Emprendimiento Corfo, lo sabe perfectamente: los fracasos son nuestras heridas de guerra, nosotros nos caemos y nos paramos todo el rato”

Desde ese lugar, creativo, innovador y empoderado, Fernanda se ha posicionado como una referente para cientos de mujeres, quienes buscan soluciones para desarrollarse profesionalmente y sobre todo, espacios donde puedan participar igualitariamente. Sin embargo, el contexto es complejo. 

“Durante la pandemia se le ha cargado muchísimo la mano a las mujeres. Se ha afectado mucho más a las mujeres que a los hombres ¿y por qué? porque un 42% de los hogares son liderados por mujeres en nuestro país”, explicó. 

El momento actual ha permitido visibilizar la desigualdad en torno a los cuidados, los que generalmente tienden a caer en manos de las mujeres y por ende, son ellas las que enfrentan las mayores limitaciones a la hora de trabajar; lo que explica también el aumento constante del desempleo femenino. 

Por lo mismo, cree importante implementar una estrategia de reactivación económica sostenible y que considere la flexibilidad laboral como un elemento importante para ir cerrando la brecha de género. 

El llamado de la directora de la Asociación de Emprendedores de América Latina, a atreverse a cambiar. Pero este llamado a la acción y los diferentes temas que tocó Fernanda en el primer conversatorio de Factor Liderazgo lo puedes ver acá.  

En medio de la crisis se pueden tomar medidas con perspectiva de género

En medio de la crisis se pueden tomar medidas con perspectiva de género

por Factor Liderazgo | 1 de octubre 2020 

La crisis sanitaria ha obligado a empresas y pymes a modificar sus sistemas y estructuras de trabajo. Y si bien las medidas y protocolos sanitarios orientados a prevenir el contagio del Covid-19 se hicieron necesarios y urgentes en diferentes espacios laborales, también cobró sentido e importancia aplicar la perspectiva de género en el manejo de la crisis. 

En el documento presentado por ComunidadMujer, se detalla la responsabilidad que tienen los empleadores con las y los trabajadores, lo que implica tomar todas las medidas necesarias para garantizar dicha protección.  

Según las cifras entregadas por la Encuesta Nacional de Empleo 2020, hoy las mujeres constituyen el 71% de la fuerza laboral en salud y asistencia social, además están en la primera línea de lucha contra el Covid-19; las labores domésticas y de cuidados. 

Colaboradores

En el ámbito empresarial, las mujeres representan el 6% de los miembros de  directorios y el 10% en cargos de gerencias de las empresas más importantes del país (ComunidadMujer, 2018),

Por lo mismo, el documento plantea una serie de medidas para abordar la crisis considerando el rol de las mujeres  en el mercado laboral y su desprotección. Esto, a pesar de que hoy están subrepresentadas en los cargos de toma de decisión dentro de las empresas. 

Por lo mismo, dentro de aquellas medidas se menciona como una necesidad urgente que las empresas y organizaciones adopten estrategias diferenciadas por género y así proteger por igual a sus trabajadores, considerando las diferencias que hay entre hombres y mujeres. Esto, no significa privilegiar a uno sobre otro, sino más bien atender al contexto especifico de cada uno. 

Un ejemplo claro de lo anterior, es que a pesar de las responsabilidades laborales que tienen muchas de las mujeres, en la mayoría de los casos son ellas las responsables del cuidado de familiares y de las tareas domésticas. Según la Encuesta de Uso del Tiempo (2015), las mujeres realizan tres veces más trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que los hombres y en tiempos de coronavirus, la carga ha aumentado considerablemente. Por lo tanto, atender a estas cargas extra laborales y por cierto, desiguales, ayuda a proteger de mejor forma a las mujeres trabajadoras. 

En la línea de lo anterior, otra de las medidas que menciona el documento, es fortalecer la presencia equitativa de las mujeres en los comités de crisis y en otras instancias de manejo organizacional de la crisis sanitaria. A esto se le suma la necesidad de implementar un manejo de datos disgregado por sexo al momento de diseñar y desarrollar las medidas para hacer frente a la crisis, de esta manera se podrá evaluar su eficacia y el impacto diferenciado