El teletrabajo ha sido uno de los grandes cambios que ha instalado la pandemia del Covid-19. Para bien o para mal, las formas en que los equipos de trabajo se relacionan son diferentes a lo que estábamos acostumbrados. Como dato, antes del coronavirus el teletrabajo a nivel mundial era de un 4% y hoy, en medio de la crisis, sólo en Chile se estima que el 50% de las personas está en modalidad virtual. Aquello, ya es en sí una revolución tecnológica, que sin duda modifica la vida de las personas.
Ahora bien, este cambio también ha permitido acelerar una serie de procesos al interior de las empresas y organizaciones, donde las y los trabajadores están en el centro de las transformaciones. Esto, porque las nuevas tecnologías y los avances en la digitalización de ciertos procesos han permitido modificar el área de Recursos Humanos.
Lograr una estrategia eficiente para asegurar una buena gestión de personas y talentos al interior de las empresas, que permita el cumplimiento de metas y objetivos, es una tarea importante; sobre todo en medio de una crisis. Por lo mismo, son muchas las empresas y organizaciones que han priorizado la implementación de nuevas tecnologías en el área de Recursos Humanos, con el objetivo de alinear la gestión del capital humano, con los objetivos de la empresa.
Minimizar los costos, mejorar las estructuras y hacer más eficientes los modelos de negocio y trabajo, hoy son prioridades para las empresas. Y esta nueva normalidad entrega posibilidades y oportunidades interesantes para tener en cuenta. Por un lado, se puede potenciar el talento humano a través de aplicaciones y plataformas que permitan conectar, comprometer, diseñar, liderar y compartir equipos eficientes y capaces de asumir los desafíos pandémicos.
Por otro lado, la automatización y optimización laboral permiten seleccionar, retener, desarrollar y capacitar el talento de las personas de una forma ordenada, eficiente y estratégica. Esto es muy importante: la implementación de nuevas tecnologías es una oportunidad estratégica para las empresas, puesto que permite desarrollar planes diferenciados para las y los trabajadores, donde se identifican las fortalezas a potenciar y las debilidades a capacitar.
Hablamos de gestionar el talento de forma eficiente mediante softwares, inteligencia artificial y big data. Herramientas que además, permiten que las y los trabajadores del área de Recursos Humanos puedan crear un espacio estratégico para la organización, desde donde proyecten y orienten las capacidades y talentos a metas determinadas.
Hace algunos años, el correo electrónico transformó y revolucionó la interna de las empresas y los departamentos de Recursos Humanos. La comunicación interpersonal lograba una eficacia mayor con esta nueva herramienta. Lo mismo pasa hoy con aquellas plataformas de reclutamiento como LinkedIn, y también con la automatización e inteligencia artificial. Herramientas que permiten evaluar detallada y velozmente currículums, además de reclutar y evaluar las habilidades blandas de las personas.
De la misma forma, el Big Data ha permitido obtener un sinfín de datos en torno al mercado, las necesidades y posibles soluciones que puede ofrecer la empresa.
Ahora, para que estas nuevas tecnologías puedan transformar la interna de las empresas y organizaciones, las y los líderes -especialmente del área de Recursos Humanos- deben lograr crear estrategias claras y de fácil comprensión. Esto, para que el proceso de implementación no signifique un problema, en vez de una solución. Además de saber crear un equilibrio entre el uso de la tecnología y el valor humano.
